En el Puerto de Arica

Descubren casi 50 kilos de cocaína escondida dentro de chatarra con destino a Italia

• Funcionarios de Aduanas hicieron este importante hallazgo, equivalente a $200 millones y 10 mil dosis

Miércoles 30 de mayo de 2012

Funcionarios de la Aduana Regional de Arica nuevamente le asestaron un duro golpe al narcotráfico internacional, tras descubrir un gran y millonario cargamento de droga dentro del contenedor que transportaba un camión proveniente desde Bolivia.  

Utilizando una serie de parámetros de observación para determinar el riesgo de ciertos tipos de cargas, la Unidad de Análisis de Aduana logró identificar dentro de este perfil una carga de chatarra que venía desde la ciudad boliviana de Santa Cruz, con tránsito en el Puerto de Arica para ser embarcada a Europa y cuyo destino final era Italia.  

 

Tras hacerle seguimiento desde su ingreso a Chile por un paso fronterizo y someter el cargamento a una revisión física, los fiscalizadores de Aduana comprobaron sus sospechas al descubrir que dentro de dos grandes piezas de la chatarra de hierro declarada para exportación, venían ocultas unas estructuras metálicas adicionales especialmente acondicionadas para ocultar grandes volúmenes de droga.  

 

Luego de un exhaustivo examen de toda la carga, finalmente se encontraron 53 paquetes conteniendo en su interior cocaína de alta pureza. Al pesar los bultos, se contabilizaron en total 49 kilos 310 gramos del estupefaciente, avaluados en 200 millones de pesos y equivalentes a 10 mil dosis comerciales.

 

“Debe destacarse que este hallazgo se produjo gracias al trabajo de análisis de las distintas fuentes de información que se manejan por parte de Aduanas, el que determinó que la carga sometida a revisión física presentaba un alto nivel de riesgo, considerando todos los factores que inciden en su determinación”, explicó José Ignacio Palma, director regional de la Aduana de Arica.

Este nuevo procedimiento se suma al realizado hace sólo un par de semanas, cuando tras realizar un trabajo similar los fiscalizadores ariqueños descubrieron más de 500 kilos escondidos dentro de unos cilindros metálicos, los cuales formaban parte de las orugas de unas máquinas retroexcavadoras usadas, material que estaba siendo enviado a Costa de Marfil, África.