Aduanas incauta celulares de alta gama valorizados en $280 millones

Es parte del trabajo de análisis de información e inteligencia que realiza la Aduana Metropolitana en el Aeropuerto Internacional de Santiago.

Martes 23 de abril de 2019

Cumpliendo con su rol de protección y control del comercio exterior y aplicando diversos perfiles de riesgo en los procesos de importación, el Servicio Nacional de Aduanas logró detectar dos millonarios contrabando de mercancías que llegaron a Chile a través de empresas que operan en el Aeropuerto Internacional de Santiago.

El primero de los casos corresponde a la detección, por parte de la Subdepartamento de Drogas y Análisis de Riesgo de la Aduana Regional Metropolitana en base a cruces de información, de 9 guías aéreas que contenían productos que no habían sido declaras por el importador.

Tras seleccionarlos para una revisión física y más acuciosa, se determinó que como parte del envío figuraban el contrabando de 688 unidades de teléfonos celulares de alta gama, 350 pares de zapatillas falsificadas, suplementos alimenticios prohibidos LIPO6, que contiene el alcaloide Yohimbina y medicamentos y esteroides de uso veterinario. Todo avaluado en US$400.000, es decir, alrededor de $280.000.000.

En el contexto de este mismo trabajo, también se detectó en las últimas semanas un tipo de contrabando con un alto grado de elaboración, los que fueron descubiertos en dos importaciones provenientes de Colombia.

Se trata del intento de ingreso al país de plata de contrabando usando como pantalla unos martillos: la parte de la maza metálica estaba confeccionada con este metal, pero había sido pintado de negro para camuflarlo y, de esta forma, evadir impuestos. Tras los análisis realizados en el Laboratorio Químico de Aduanas, en Valparaíso, se logró determinar la real composición de la maza. En las dos importaciones, una de las cuales había sido declara como cascos, se encontraron en total 16 de estos martillos sumando 42 kilos de plata, los que fueron valorizados en US$24 mil. 

Al dar a conocer estos hallazgos, el Director Nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, destacó “que nos permite, por el lado de lo que son mercancías consistente en medicamentos, proteger la salud pública, y por el lado de las mercancías de contrabando de celulares de alta gama, evitar que se evadan el pago de impuestos y derechos”.

Agregó que “para nosotros es un motivo de satisfacción porque finalmente lo que estamos haciendo es relevar el rol del Servicio en materia de fiscalización y control de este tipo de operaciones, que finalmente envuelven ilícitos que afectan el comercio exterior regular”.

TRABAJO DE INTELIGENCIA

Las Unidades de Análisis de Riesgo (UAR) presentes en todas las Aduanas son uno de los pilares de este trabajo, ya que permiten procesar diversas fuentes de información y generar alertas.

En la Aduana Metropolitana gran parte de los hallazgos relevantes son detectados por el equipo del Subdepartamento Drogas y Análisis de Riesgo, funcionarios que cumplen funciones analíticas y de terreno los 7 días de la semana con la tarea de monitorear en tiempo real las operaciones de comercio exterior que sean susceptibles de tráfico ilícito.

La gestión de esta unidad el 2019 ha generado 97 alertas, de las cuales 84 corresponden a operaciones que se han realizado a través de las empresas de Courier o correo rápido. Dentro de estas alertas, se ha logrado un 86% de efectividad.

ROL DE ADUANAS

El Servicio Nacional de Aduanas tiene un rol estratégico para Chile y el desarrollo de su comercio exterior, a partir de la labor de control y fiscalización de las importaciones y exportaciones de todo tipo de mercancías, además del control de quienes ingresan o salen del país, ya sea por vía terrestre, marítima o aérea, las 24 horas del día y los 7 días de la semana.

Este trabajo tienes dos ejes principales: primero, permite certificar que el ingreso de los productos cumplan con la normativa vigente y paguen los impuestos o gravámenes que correspondan generando 26% de los ingresos fiscales.

Y, segundo, nuestros funcionarios protegen las fronteras del país y a los ciudadanos chilenos del eventual ingreso de mercancías prohibidas o sustancias ilícitas, que pueden dañar la salud de las personas, el medio ambiente o perjudicar al comercio legal.