Cancillería y Aduanas devuelven obras de arte patrimoniales a Embajada de Perú
Es un orgullo poder entregar, una vez más, a nuestro vecino país 31 objetos que incluyen pinturas y esculturas religiosas coloniales de un alto valor histórico-artístico. Esto no habría sido posible sin el esfuerzo del Servicio Nacional de Aduanas que incautó estas obras en junio pasado, afirmó el Canciller.
Las obras devueltas -de un alto valor histórico y artístico, originales de los siglos XVII, XVIII y comienzos del XIX-, fueron analizadas por un curador del Museo Histórico Nacional y miembro del Consejo Internacional de Museos (ICOM-UNESCO). Tras el proceso, se determinó que poseen un valor de carácter patrimonial y que sus estilos, técnicas y fuentes iconográficos demuestran que son obras provenientes del área geográfica correspondiente al ámbito virreinal andino, compuesto por la zona del Cusco, Arequipa y el entorno del lago Titicaca.
Esta devolución que estamos haciendo hoy al Perú, a través del Embajador José Antonio Meier, da cuenta del compromiso del Gobierno de Chile con la preservación de los bienes patrimoniales no sólo de nuestro país sino también con los demás, agregó el Ministro.
En total son 31 piezas, entre las que destacan ocho pinturas al óleo sobre tela con imágenes de la Virgen, santos y episodios bíblicos, 11 esculturas de carácter religioso y devocional con diferentes técnicas y aplicaciones, 3 atriles de altar una vinajera y cinco fragmentos de retablos. Esta es la segunda en su tipo, ya que en 2003 fueron restituidas a la Embajada de Perú otro importante número de obras de arte.
El Director de Aduanas, por su parte, resaltó que este servicio cumple un rol de protección social muy importante, ya que además de determinar derechos e impuestos, fiscaliza el contrabando de drogas, de especies protegidas de flora y fauna, y de bienes patrimoniales. Para la Aduana, proteger los bienes patrimoniales de Chile y de países amigos, es tan importante como cobrar los impuestos y aranceles. Aduanas está preocupada no sólo de resguardar que no salgan objetos patrimoniales chilenos al extranjero, si no también de que no lleguen a nuestro país bienes patrimoniales robados en museos, colecciones privadas y excavaciones de otros países.
La Incautación
El
6 de junio de 2005 el Servicio de Aduanas, a través de la técnica de
análisis de riesgo, determinó la inspección física de una mercancía
proveniente de Perú, detectando en esa revisión 17 bultos que contenían
cuadros, pinturas, obras de estatutaria y escultura, además del menaje
de casa usado declarado.
Una vez determinada la
autenticidad de las piezas, Aduanas puso los antecedentes a disposición
de la Embajada de Perú en Santiago y formalizó la denuncia ante la
fiscalía local del Ministerio Público de San Antonio, ya que al no
venir declarados los objetos de arte se estaba eludiendo el pago de la
tributación que afecta a este tipo de mercancías, lo que constituye el
delito de contrabando (art. 168 Ordenanza de Aduanas).
La
devolución de estas obras se realiza en conformidad al Convenio sobre
Protección y Restitución de Bienes Culturales suscrito por Chile con el
vecino país, el que entrega importantes herramientas de lucha contra el
tráfico ilícito de bienes culturales que han sido objeto de
apropiaciones y comercialización ilegal en los países signatarios.