En el puerto de Arica

Labor de Aduana fue clave en decomiso de cocaína que simulaba ser maní

• Trabajo fue complementado con el uso del camión escáner, canes detectores y análisis de laboratorio, lo que permitió descubrir este inédito embarque proveniente de Bolivia

Miércoles 19 de diciembre de 2012

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Una vez más la experticia de los fiscalizadores de Aduanas en la búsqueda de diversos tipos de drogas bajo diferentes sistemas de ocultamiento, fueron claves para dejar al descubierto uno de los intentos de tráfico más singulares que se hayan registrado en Chile durante este año, sumándose a los hallazgos en madera, rocas y orugas metálicas, entre otros.

Tras recibir una alerta por parte de la Aduana de Bolivia de un decomiso ocurrido en Holanda hace varias semanas, el equipo de la Unidad de Drogas de la Aduana de Arica detectó la llegada de un cargamento de granos proveniente de Santa Cruz, Bolivia, que respondía al perfil de alto riesgo entregado en los informes previos.

Luego de realizar los análisis de inteligencia y cruces de información, los fiscalizadores de Aduanas confirmaron los primeros días de noviembre la presencia en el Terminal Portuario de Arica de un cargamento de 18 toneladas de similares características al encontrado en Europa, propiedad del mismo exportador y que tenía como destino Mozambique, en África.

Inmediatamente la carga, que contenía frejoles, harina y maní, fue separada y sometida a una exhaustiva revisión con el camión escáner y canes detectores de droga de Aduanas, lo que entregó los primeros indicios. Posteriormente, una muestra fue enviada al laboratorio de la Universidad de Tarapacá, que arrojó como resultado un alto porcentaje de certeza respecto a la presencia de cocaína.

De esta forma, gracias a la minuciosa labor de los funcionarios de Aduanas se logró descubrir que una parte del total de los 850 sacos había sido mezclado con un producto que simulaba ser maní.

Los análisis realizados en Santiago confirmaron que se trataba de pequeñas bolsitas plásticas contenedoras de droga, recubiertas con una masilla cerámica de color rojizo, las cuales intentaron ser encubiertas al mezclarlas con el maní real. En total se decomisaron 59 kilogramos de cocaína bajo este inédito sistema de ocultamiento.