Director de Aduanas participa en Misión público privada en Cuba
• Gonzalo Pereira formó parte de la delegación que viajó junto al Canciller Heraldo Muñoz.
Dentro de la delegación oficial de la Misión público privada que encabezó el Canciller Heraldo Muñoz ente el 2 y 4 de septiembre en La Habana, Cuba, estuvo presente el Director Nacional de Aduanas, Gonzalo Pereira, quien se reunió con el Director General de la Aduana de Cuba, Pedro Pérez Betancourt, para iniciar las negociaciones de un acuerdo de cooperación aduanera entre ambas administraciones, así como también para intercambiar puntos de vista sobre una serie de proyectos en común.
Es así como Pereira visitó el Aeropuerto Internacional de La Habana José Martí, donde pudo comprobar los instrumentos de gestión de riesgo que allí se utilizan, en especial en relación a la posibilidad de contar con información anticipada de pasajeros, cuestión que valoró especialmente a objeto de poder estudiar su implementación en Chile.
Al día siguiente el Director Nacional de Aduanas se integró a las actividades de la comitiva oficial chilena, participando de las reuniones que analizan la relación comercial de ambos países, así como el comportamiento del Acuerdo de Complementación Económica 42, en temas de acceso a mercado y reglas de origen, en la cual la Aduana también tiene injerencia.
Finalmente, las jornadas de trabajo concluyeron con una reunión para conformar el Comité Empresarial Chile-Cuba y una sesión plenaria de Clausura, la cual considera el Marco Legal para la profundización y ampliación de ACE 42 y cuya acta también fue firmada por Gonzalo Pereira.
La máxima autoridad de Aduanas destacó la participación en esta misión oficial, lo que pone de manifiesto la importancia que nuestro Servicio para el comercio exterior de Chile, y en la construcción de una alianza sólida con los países y las demás aduanas latinoamericanas.
Esta importante Misión publicó privada se da en el contexto de un intercambio comercial entre Chile y Cuba que el 2014 llegó a los US$ 42 millones. En este período, las exportaciones nacionales hacía la isla alcanzaron US$ 36 millones, lideradas por alimentos como el jurel congelado. Por su parte, las importaciones a Chile desde Cuba sumaron US$ 6 millones y se concentraron principalmente en el ron.
