Dictan taller contra falsificación y piratería
Implementar nuevas técnicas de análisis de riesgo para cargamentos sospechosos y potenciar el trabajo conjunto entre aduaneros de Sudamérica es parte de los objetivos del “Taller Subregional Operacional de Lucha contra la Falsificación y Piratería” que dicta la Organización Mundial de Aduanas (OMA) en Valparaíso, Chile. El evento reúne a fiscalizadores de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú y Chile, además de titulares de marcas internacionales como Lacoste, HP y G-Star Raw.
La inauguración de las jornadas estuvo a cargo del Director Nacional de la Aduana de Chile, Rodolfo Alvarez, junto al coordinador de la OMA en el combate a la falsificación y piratería, Christophe Zimmermann.
En la oportunidad, Alvarez agradeció a la OMA y el Gobierno de Japón, a través del Fondo de Cooperación de su Aduana, por la realización de este taller en Chile y se refirió al fenómeno de la falsificación y la piratería, citando como ejemplo los aumentos en los decomisos registrados en años pasados. “Este nuevo escenario, nos exige que nuestra función de aprendizaje y adaptación para enfrentar estos ilícitos sea proactiva. Este escenario nos obliga a una actualización permanente del conocimiento y, a mantener fuertes redes de información”.
Asimismo, se refirió al impacto de la actividad ilícita porque “cuando un producto falsificado o pirateado ingresa a nuestros países no sólo produce daños tributarios, económicos o sanitarios, sino que también perjudica e impacta a las estructuras sociales y valóricas de un país. Las falsificaciones no poseen certificaciones de manufactura, seguridad ni estándares de calidad, por lo tanto, los consumidores quedan indefensos frente a los peligros y potenciales riesgos de seguridad y salud que conlleva el uso de estos productos”.
Frente a estos desafíos, el director nacional agregó que las Aduanas están siguiendo las directrices fundamentales de la OMA al reforzar la relación Aduana-Aduana, Aduana-Otros Servicios y, Aduana-Privados, lo cual busca incentivar la coordinación, el alineamiento y el trabajo conjunto entre entidades. Finalmente Rodolfo Alvarez citó las metodologías de trabajo realizadas en Chile y el Plan de Fiscalización de Propiedad Intelectual vigente en la aduana chilena.
A su vez, Christophe Zimmermann expuso a los asistentes la dinámica del encuentro y la ventaja de este tipo de reuniones. Al respecto, señaló que el objetivo del seminario es implementar nuevas técnicas y trabajar especialmente en la adecuada lectura e interpretación de los manifiestos y documentos de carga, “los cuales se transforman en nuestros sitios del suceso, dado que ahí están todas las pistas y evidencias”. Además, valoró la oportunidad de diálogo e interacción entre los aduaneros de Sudamérica y el aporte que también hacen a este trabajo los titulares de derecho de las marcas, quienes se sumaron a las jornadas para capacitar a los aduaneros en formas para descubrir una falsificación.
Consultado el por qué la OMA eligió a Chile para la realización de un taller tan importante, Christophe Zimmermann sostuvo que en los últimos años Chile ha mejorado muchísimo en sus gestiones de análisis y eficiencia en la fiscalización.
El profesional acotó que en la OMA se preocupan de cómo facilitar y cómo controlar el comercio internacional, “lo que es complicado porque es dicotómico, ya que no existe facilitación sin control y viceversa. Por eso la filosofía es controlar menos, pero mejor, implementando las nuevas técnicas de gestión de riesgo. Por eso es importante interpretar los documentos que tenemos cada día en nuestras manos”.
El especialista en combate a la falsificación y piratería relató que el fenómeno del comercio de productos falsificados tiene diversos componentes y es necesario concentrarse en los productores y grandes volúmenes. Esto último porque los financistas pertenecen al crimen organizado y en América Central, el Caribe y América del Sur hay una relación directa entre falsificación y narcotráfico. Por lo mismo, hizo un llamado también a los consumidores finales a abstenerse de adquirir estas mercancías porque “un bolso falso puede matar”. Y puede matar, acotó, porque es plata sucia que puede servir para lavar dinero del narcotráfico o para fabricar un repuesto falso de un avión que después puede caerse y matar personas.
En tanto, el subdirector de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas de Chile, José Luis Robledo, destacó que Chile ya no está en las listas de riesgo y que el año pasado hubo un decomiso de 8 millones de unidades, lo que significa 88 millones de dólares. “El modus operandi de las bandas ha ido mutando y ello nos obliga a ir adaptándonos, porque no sólo hay un daño económico o tributario, sino que también uno social y de seguridad en la población dado que falsifican hasta repuestos de autos y eso es un peligro”.