Discapacidad e inclusión: el desafío para los próximos años

Servicio realiza un levantamiento de los funcionarios con discapacidad que cumplen funciones a lo largo del país.

En noviembre recién pasado,  Benjamín Varas, profesional del Departamento de Estudios de Aduanas, realizó una aplaudida intervención en el seminario “Inclusión Laboral y Educación Superior” organizado por el Consejo de Rectores de las Universidades de Valparaíso (CRUV) donde  concurrió como expositor invitado por la organización.

No es la primera vez que Benjamín concurre a este tipo de talleres y seminarios. “Anteriormente, trabajando en la Universidad Católica de Valparaíso, también participé en un taller similar. Por eso, los organizadores me conocen y me invitan como expositor.”

Es Ingeniero Civil Industrial de la Universidad Federico Santa María, tiene una discapacidad auditiva, y su testimonio es valioso porque  relata en primera persona cómo ha sido su vida estudiantil y laboral, primero en el ámbito privado, cuando se desempeñó en el Núcleo de Biotecnología Curauma de la Universidad Católica de Valparaíso,  y desde hace más de un año, como funcionario público en el Servicio Nacional de Aduanas.

A propósito de su participación en estas instancias, Benjamín cuenta que “el tema de la inclusión de personas con discapacidad históricamente ha sido ignorado en la sociedad, hasta hace poco, cuando entró en vigencia la Ley N°21.015 de Inclusión Laboral, el cual lo puso sobre la mesa. Las empresas, instituciones públicas y la sociedad en general, presenta un gran desconocimiento sobre la temática, por lo que a través de la participación en estos tipos de seminarios, tengo la oportunidad de contar mi experiencia y demostrar que las personas con discapacidad sí que pueden ser un aporte en el ámbito laboral, derribando así los prejuicios y ser así un aporte para abrir nuevas oportunidades a estas personas.”

Los asistentes al Seminario escucharon con particular atención su testimonio, en el que repasa desde su vida estudiantil hasta este último año en Aduanas. Consultado sobre la sensación con la que quedan las personas que escuchan su historia, cuenta que “después de conocer mi experiencia, todos se han dado cuenta de que es posible trabajar con personas con discapacidad y que las principales barreras son las que se autoimpone la sociedad y no las personas con discapacidad. Las personas se van dando cuenta que existen otras realidades, se ponen en el lugar del otro y va adquiriendo una mayor sensibilidad, lo cual permitirá abrir las puertas hacia otras personas, no solo con discapacidades, sino que también hacia la diversidad, religión, género,” concluye Benjamín.

Inclusión en Aduanas: levantamiento y difusión

Este Seminario organizado por el Consejo de Rectores de la Región de Valparaíso tenía por objetivo difundir entre las empresas y servicios de la zona la nueva Ley de Inclusión, que entró en vigencia el 1° de abril pasado y que ha implicado todo un desafío para las instituciones públicas y privadas. En lo medular, estipula que deben contar con un 1% de personas con discapacidad en su planta de trabajadores.

El Subdirector de Recursos Humanos, Francisco Cabellos, comenta que para el Servicio Nacional de Aduanas la Ley representa muchas oportunidades.

“Estamos, como gran parte de las empresas del país, trabajando en la mejor fórmula para la implementación de la norma. Desde ya, con el Departamento de Personal solicitamos a las diferentes aduanas a lo largo del país que nos informaran cuántos funcionarios en condición de discapacidad hay en cada oficina, y de qué tipo de discapacidad  certificada se trata.”

Este levantamiento, según cuenta,  permitirá al Servicio saber cómo estamos posicionados respecto a  la Ley, si se está cumpliendo o si hay un margen que completar en la dotación. 

Francisco Cabellos indica que “este análisis es sumamente valioso porque nos permitirá también realizar acciones en los procesos de selección y saber cuál en nuestro piso a lo largo de todo el país.”

Pero, además, indicó, “hay que pensar en que para que el espíritu de la Ley se cumpla nuestras acciones deben ir mucho más allá del cumplimiento de la cuota de funcionarios con discapacidad. Tenemos que avanzar en una multiplicidad de aspectos, que van desde nuestro lenguaje, de cómo nos relacionamos con estos funcionarios y con los ciudadanos,  la habilitación de nuestros edificios y espacios de trabajo para personas con discapacidad, la integración, entre muchas otras cosas.”

“Además, estamos ad portas de definir nuestro plan anual de capacitación. Es muy relevante incluir una línea de trabajo de inclusión, y sería interesante que en todos los niveles y estamentos  se entienda cómo abordar la temática, así como otras fundamentales, como por ejemplo, las que se relacionan con el género.”

Agregó que sería estupendo contar con el testimonio de Benjamín en estas instancias, “qué mejor que alguien que tiene una discapacidad y que trabaja en tu mismo espacio colabore en los procesos de difusión y socialización.  Es muy importante relevar su experiencia y que todos la conozcan.”

EL EJEMPLO INTEGRADOR DE VALPARAÍSO

Hace pocos días se vivió un momento muy especial en la Aduana Regional de Valparaíso: Josué  Cortés Carrasco, alumno en práctica que durante 3 meses cumplió labores administrativas en el Departamento de Gestión, finalizó su primera práctica profesional.

La particularidad es que Josué cursa el  Programa Diploma de Habilidades Laborales que imparte la Universidad Andrés Bello, cuyo objetivo es formar socio laboralmente a jóvenes con Necesidades Educativas Especiales ligadas a dificultades cognitivas o de aprendizaje lento.

Luego de varias semanas compartiendo, los temores iniciales y las dudas se transformaron en pena por la despedida, y en la enorme satisfacción de haber compartido con un joven altamente capaz, que superó las expectativas respecto a talento, entusiasmo y habilidades sociales.

“Estoy muy contento, lo pasé bien y me sentí muy cómodo en lo social e interpersonal,” comentó Josué el día de su despedida. Cuando le preguntan qué es lo que más disfrutó de su práctica, no duda al responder: “me gustó trabajar en el museo. Hice la revisión del inventario y tuve que identificar los objetos,” contesta seguro.  

La Directora de la Aduana de Valparaíso, Myriam Gutiérrez, manifestó su alegría por esta etapa terminada y por haber podido comprobar que “no estábamos equivocados cuando nos embarcamos en este proyecto junto a la Universidad Andrés Bello. Su trabajo fue muy valioso y está dejando su huella, pero lo más importante es nosotros como equipo también crecimos en este gran desafío que es la inclusión.” Sus tutoras, Marcela Fritz y Karina Valenzuela lo describen como un joven trabajador, práctico y perfeccionista y también agradecen la oportunidad de haber compartido con él este periodo.

La Directora indica que Josué manifestó un particular interés por el Museo de la Aduana Regional. “Está verdaderamente entusiasmado y esperamos sinceramente que pueda optar a una segunda práctica aquí mismo, para que siga perfeccionándose”.