Funcionarios de Aduanas son capacitados por agentes norteamericanos

• Actividad fue coordinada con la Embajada de Estados Unidos y estuvo dirigida a jefes de las unidades de drogas de todo el país.

Protección fronteriza, técnicas de entrevistas, análisis de comportamientos, selectividad de pasajeros y detección de impostores, nuevas tendencias de ocultamiento, análisis de pasaportes, revisión de mercancías y vehículos, fueron sólo una parte de los temas tratados durante una completa capacitación para funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas y coordinada con la Embajada de Estados Unidos en Chile y representantes de la Drugs Enforcement Administration (DEA).

La encargada de profundizar en estas temáticas fue la especialista de la Aduana de Estados Unidos (Customs and Border Protection, CBP), Myrna Irizarry, instructora experta en detección de drogas. El Taller Metodología de Trabajo en Zona Primaria (nivel 2) estuvo especialmente dirigido a funcionarios de amplia experiencia, por lo que fueron convocados todos los jefes de las unidades de drogas de las aduanas desde Arica a Punta Arenas.

Realizada en Santiago el 8 y 9 de septiembre, la actividad se desarrolló bajo el Plan Estratégico de inducción y capacitación implementado por el Departamento Fiscalización de Drogas de la Subdirección de Fiscalización, que busca mitigar riesgos y tener mayor efectividad en el trabajo en los puntos de control, actualizando los conocimientos de los turnos regulares, de los equipos operativos de drogas y sus jefaturas.

En este contexto, durante el desarrollo de los dos e intensos días de trabajo teórico y práctico, la expositora norteamericana explicó y compartió diversas técnicas y procesos de revisión utilizados por la Aduana de Estados Unidos, para reforzar la labor que desarrollan los fiscalizadores chilenos principalmente en las fronteras, aeropuertos y puertos.

En el cierre de la actividad el Director Nacional de Aduanas, Gonzalo Pereira, destacó la importancia que tienen las actividades de capacitación para nivelar las competencias y especialización de los funcionarios, ya que se constituyen en la piedra angular para abordar ética y eficazmente las funciones de fiscalización.